Había Una Vez...

Ultimamente estoy completamente irritable. La menor frase que se cruce ante mis ojos, me puede hacer poner cada vez de peor humor. Aquello de la toma de escuelas me satura. Que no se mal interprete, estoy ABSOLUTAMENTE a favor. Lo que me exaspera son aquellos que se oponen. A ver, querido, querida, que estás preocupado por tus notas y por tu cierre del trimestre y por tu viaje de egresados y por las semanas que nos van a agregar en el verano para recuperar las clases perdidas, ¿ALGUNA VEZ EN TU MISERABLE VIDA TE PUSISTE A PENSAR MÁS ALLÁ DE VOS? ¿Alguna vez te fijaste en esos a los que el colegio se les cae a pedazos en la cabeza? ¿Alguna vez pudiste reflexionar acerca de aquellos a los que el estudio les es un sacrificio (un REAL sacrificio, no como vos, que tenés simplemente que estudiar y lo demás te lo dan mami y papi)? Hay un mundo más allá de vos y de tu colegio privado, hay un mundo en el que estas cosas pasan. Después te quejás de los pibes que te vienen a robar, de las villas, de la pobreza y la inseguridad. ¿Cómo creés que ese tipo de cosas se gestó? Porque esos pibes no tienen el derecho que tenés VOS de educarse dignamente, porque esos pibes no tienen la posibilidad que tenés VOS de tener comida todos los días, porque esos pibes no tienen el amparo de una familia que le cumpla los caprichos, esos chicos no tienen siquiera el espacio para tener en sí ningún tipo de capricho. Ellos tienen otra realidad, completamente distinta a la tuya... Y creo que de una vez por todas esta sociedad en la que vivimos se tiene que despertar y luchar por el bien común y no por el bien de unos pocos. Dejar de pensar en lo que no tenemos nosotros, y pensar en lo que le falta al otro. Porque con el bien de la comunidad, logramos el bien propio también. Si tan sólo se le destinara a la educación el monto que correspondiera, se podría pensar, quizás, en una mayor inclusión social. Adosando, claro está, la suba en el presupuesto a una campaña de escolarización. Así se solucionaría buena parte de los delitos de menores. Nadie nace delincuente. Es algo que parece que muchos no entienden. Uno se forja a lo largo de la vida, según su situación. Si se le brindara a todos los chicos una educación y una formación para su futuro, es claro que dedicarían su vida a otro tipo de actividades. ¿Acaso piensan que cualquier chico querría pasar su vida en las calles o en las comisarías? Ahora bien, una vez que la escolarización está, y están las instituciones, hace falta el mantenimiento de la infraestructura, los elementos escolares, y todo lo que se necesita para llevar a cabo la enseñanza. ¿Es posible que en muchos colegios tengan que ir con frazadas en invierno porque ni siquiera vidrios tienen? ¿Es necesario tener que ir con miedo al colegio? Hay peligro de derrumbe en varios colegios de la capital, hay arreglos innecesarios en muchos otros colegios, y hay alumnos que siguen en su mundo, TOTAL, su colegio no se cae a pedazos, TOTAL, los demás que revienten, a ellos qué les importa. Nunca van a poder ponerse en el lugar del otro. Es fácil repudiar a quién intenta cambiar las cosas, es fácil quedarse de brazos cruzados, es fácil pensar que aquellos que se unen a las tomas lo hacen por el simple hecho de perder clases, es fácil quejarse de los robos y la inseguridad cuando uno tiene el derecho de elegir la vida que quiere llevar. Y este, lamentablemente, es un reflejo de la sociedad misma. Egoísta e individualista. Incapaz de pensar el por qué de los fenómenos que vemos hoy en día. Nada es casualidad, todo ocurre por alguna razón. Y tampoco es cuestión de culpar SOLAMENTE a la gestión de Macri (hombre que detesto y me genera repulsión), pero hay que evaluar también aquellos que vinieron antes que él. Si, la educación se está viniendo abajo desde hace rato. Pero creo que es el momento de cambiarla. Es el momento de valorar lo que tenemos y de ayudar al otro a tener la posibilidad de acceder a lo que nosotros poseemos también. Demostremos que tenemos más consciencia ciudadana que muchos adultos, demostremos que nos podemos unir para cambiar algo. No solo por nosotros, sino por los que vienen detras nuestro y los millones que vendrán después...