domingo, 11 de octubre de 2009

Ultimamente estoy odiando a todo y a todos. Me quiero bajar del mundo, diría Mafalda. Estoy harta de este planeta egoísta. Estoy harta de ser exigida, harta de que nadie responda a mis exigencias. Harta de tener miedo, harta de tener que pensar mil veces antes de agredir a alguien, harta de ser agredida. Estoy cansada de las contínuas discriminaciones, cansada de la gente, de su forma de ser, de hablar, de moverse, de tratarse, de maltratarse. Todos se hieren entre sí. Todos tiran para el mismo lado, para el fondo; se ahogan, se retuercen. Y al fin y al cabo es gracioso. Porque en definitiva de lo único que quiero escapar, es de mí misma. Porque yo no solo soy mi mundo, soy el mundo en sí. Y en este momento, detesto estar en él, en el mío, en el de todos.

4 comentarios:

Mariana Orrillo dijo...

ei :) me gusta mucho tu blog, te expresas muy bien y no tenes miedo a expresarte , espero que este mundo te guste a pesar de todo. todos tenemos nuestro mundo en donde es feliz, es bueno encontrarlo alguna vez, pero mientras tanto no odiar al que tenemos.
espero que estes bien :)

mi blog : http://endlesskiss.blogspot.com/

besotes.
Mariana ♥

elmosaicodemidia dijo...

hola... hay un texto q posiblemente te guste... explica un poco (creo) de esa pesadez q compartes.


"Ahora bien, el burgués trata de vivir en un término medio confortable entre ambas sendas. Nunca habrá de sacrificarse o de entregarse ni a la embriaguez ni al ascetismo, nunca será mártir ni consentirá en su aniquilamiento. Al contrario, su ideal no es sacrificio, sino conservación del yo, su afán no se dirige ni a la santidad ni a lo contrario; la incondicionalidad le es insoportable; sí quiere servir a Dios, pero también a los placeres del mundo; sí quiere ser virtuoso, pero al mismo tiempo pasarlo en la tierra un poquito bien y con comodidad. En resumen trata de colocarse en el centro, entre los extremos, en una zona templada y agradable, sin violentas tempestades ni tormentas. ....A costa de la intensidad alcanza seguridad y conservación; en vez de posesión de Dioss, no cosecha sino tranquilidad de conciencia; en vez de libertad, comodidad; en vez de fuego abrasador, una temperatura agradable. El burgués es consiguientemente por naturaleza una criatura de débil impulso vital, miedoso, temiendo la entrega de sí mismo, fácil de gobernar."
HERMAN HESSE, "El Lobo estepario", Alianza Editorial, pp.59-60

elmosaicodemidia dijo...

no hay ninguna presentación tuya.... pondrías una?

elmosaicodemidia dijo...

hola... hay un texto q posiblemente te guste... explica un poco (creo) de esa pesadez q compartes.


"Ahora bien, el burgués trata de vivir en un término medio confortable entre ambas sendas. Nunca habrá de sacrificarse o de entregarse ni a la embriaguez ni al ascetismo, nunca será mártir ni consentirá en su aniquilamiento. Al contrario, su ideal no es sacrificio, sino conservación del yo, su afán no se dirige ni a la santidad ni a lo contrario; la incondicionalidad le es insoportable; sí quiere servir a Dios, pero también a los placeres del mundo; sí quiere ser virtuoso, pero al mismo tiempo pasarlo en la tierra un poquito bien y con comodidad. En resumen trata de colocarse en el centro, entre los extremos, en una zona templada y agradable, sin violentas tempestades ni tormentas. ....A costa de la intensidad alcanza seguridad y conservación; en vez de posesión de Dioss, no cosecha sino tranquilidad de conciencia; en vez de libertad, comodidad; en vez de fuego abrasador, una temperatura agradable. El burgués es consiguientemente por naturaleza una criatura de débil impulso vital, miedoso, temiendo la entrega de sí mismo, fácil de gobernar."
HERMAN HESSE, "El Lobo estepario", Alianza Editorial, pp.59-60