domingo, 23 de agosto de 2009

Vos me estás hartando. Sí, ¡vos! Jugás conmigo como si no valiera nada, como si no formara parte de vos ni nunca lo hubiera hecho. Vivís presente en mí constantemente, a todas horas y todos los días. Y siempre llegas en los momentos equivocados, cuando quiero olvidarte o cuando finjo estar bien. Inclusive en esos días en los que todo realmente marcha como debe ser. Y ahí estás. Lográs como nadie, ni nada, que mi mundo se derrumbe. Que todo aquello que empleo para sentirme mejor, se desvanezca en un segundo. Y sos vos, no vos. No sos la persona. Sos vos, ese maldito sentimiento estrepitoso e hipócrita. Que me cierra tantas puertas, que quiebra tantos vínculos, que entorpece tantas amistades. Envidia, si. Sos vos. Y me estás hartando otra vez. Pero al mismo tiempo, en mí, estás fuera de control.

No hay comentarios: